Bueno, pues viniendo de una Burgman 650 yo ya sabía lo que era el cambio automático/manual con pulsadores en la piña. Pero la diferencia es notable: en la Burgman el cambio era algo brusco (también hay que tener en cuenta que el motor de la Burgman retiene una barbaridad, algo que la gente no sabe y la realidad es que prácticamente no hace falta usar el freno por lo que retiene en cuanto sueltas el puño); en la Maná es imperceptible, muy suave y rápido. Está muy, muy logrado, y ya sé que la moto no ha tenido mucho éxito pero no tengo dudas de que en 20 años todas las motos llevarán este tipo de cambio. También ocurre que la Burgman no era una moto para ir jugando con el cambio, mientras que la Maná sí (fuera de ciudad).
Por supuesto, lo más cómodo y rápido son los pulsadores. Con la palanca instintivamente se me va la mano izquierda a la maneta de embrague "invisible". De todas formas me parece que la palanca está ahí y el que quiera usarla porque le gusta una conducción más tradicional, pues perfecto. Y no me parece mal que no haga "clak": es lo que es, un cambio electrónico, y no hace ruido. Simularlo habría sido un engaño, lo prefiero así (aunque de todas formas ya digo que no voy a usar la palanca).
He notado las vibraciones en la estribera izquierda en Sport Drive o forzando un poco en manual, de momento es mi mayor queja. También tengo la sensación de que no sale disparada desde parado, sino que el bicilíndrico se toma medio segundo en revolucionarse y entonces sale. Aunque como está en rodaje la estoy tratando con mucha suavidad, no enrrosco el puño con decisión. Por este mismo motivo tampoco puedo opinar sobre cómo va (ni como suena) a altas revoluciones. El sonido... pues a mí me gusta más el de las tetra, pero si es un bicilíndrico es un bicilíndrico. Tampoco es que me guste que hagan mucho ruido, solo un sonido un poco más excitante.
La posición al manillar me parece muy cómoda, relajada (yo mido 1,83); las piernas un poco más flexionadas, pero va bien para una conducción más deportiva. Algo durillo el asiento y las supensiones, aunque claro, viniendo de lo que vengo... El comportamiento en curva por ahora muy bueno, la moto es noble y el generoso neumático trasero te da mucha seguridad. Ya veremos cuando fuerce un poco más.
Y poco más. De momento llevo 450 kilómetros (en seis días) y satisfecho: en ciudad pongo el automático y me olvido, en carretera juego con los pulsadores en manual. Algo gastona en ciudad y baja bastante en carretera. No es una moto para autopista y tampoco creo que me arriesgue a sacarla los día de lluvia, como sí hacía con la Burgman. Por cierto que también probé la Honda NC700 S y aunque de par va muy bien, el cambio no está tan logrado como el de la Mana. Y el diseño es mucho más feo (para mi gusto). De las Honda, me quedo con las nuevas CB500. Lo único que envidio es el consumo.
Bueno, pues después de este ladrillaco me despido. Vsssss